Es la tercera vez que veo a Ale recitar y esta vez con Titxu Vélez que ha sido una maravilla

Las canciones de Titxu Vélez y los poemas de Alejandra Martínez son como una ametralladora que atraviesan cada fibra del espectador, removiendo sentimientos, generando tal cúmulo de emociones que en varias ocasiones te hacen emocionarte, replantearte el por qué de las cosas, reorganizar prioridades, evaluar nuestras propias creencias y actitudes frente a un rodaje diario llamado "Vida" en el que pocas cosas nos pueden hacer pensar y reflexionar hoy en día, como lo hacen la poesía o la música. Un regalo para el alma. Un único "pero," era la falta de sillas, para un local muy acogedor y con excelente acústica. De diez.

Para disfrutar de principio a fin. Talento a raudales. Repetiría sin duda alguna.

Impresionante como llegan a la gente, sin duda, de los mejores conciertos en los que estuve.

Ambas son unas artistas increíbles.