“La banda más excitante de la década” dijeron de ellos en la prensa californiana. El trío de San Diego conectará tus articulaciones a un enchufe de alta energía.

​“No has visto un guitarrista igual” es una de las muchas frases recurrentes tras un concierto de Schizophonics. Su directo es desde, el primer segundo, como la explosión de una bomba de neutrones en plena cara; ese guitarrista es Pat Beers, lo más cerca que hemos estado de ver al hijo que Jimi Hendrix nunca tuvo con James Brown.

Pat y la baterista Lety Beers se conocieron en Arizona, pero se instalaron en SanDiego, California, y allí montaron The Schizophonics en el año 2009. En la coctelera echaron a Hendrix y a Brown, pero también tres chorros de MC5 y el high energy de Detroit, metierpn a los Kinks o a los Troggs, y a las bandas del garage punk USA de los 60 que habitaban los Back From the Grave o los alrededores deTacoma, ,metieron a Little Richard y a las bandas del proto punk psicotrópico británico, y lo agitaron todo como agitan su teclado The Mummies.

​Elegidos durante varios años como la mejor banda de San Diego. Desde su primera visita a España en 2013 no han hecho que ganar adeptos para su iglesiadel nervio.  Imposible quedar indiferente ante una de sus actuaciones.