VUELVE LA EMOCIÓN

Una mujer que canta y un hombre que escribe.

“Marta y Micó, la gente que yo quiero:

sombreros para mi alma de poeta.”

(Joaquín Sabina en ‘Pájaro en mano’).

Concierto en el que sonarán algunos temas del cuarto disco de Marta y Micó, REUNIÓN DE AMIGOS, un álbum compuesto por diez canciones de géneros distintos: baladas (Todo eso, Algunas noches, Reunión de amigos), tango (Tarde, Arlequín), bossa nova (Una albada más), canción protesta (La viperina, Sin preparar la maleta), rumba (Mi rosa sin porqué) y unas "Coplas patéticas", y otras canciones de los discos anteriores.

José María Micó es un poeta reconocido con importantes premios (Hiperión y Generación del 27) y reciente traductor de la 'Comedia' de Dante. Y sobre el escenario, la personal voz de Marta interpreta las canciones acompañada por la guitarra de Micó, temas que hablan del paso del tiempo en una declaración de amor, de las mujeres a las que les arrebatan el ahora y el mañana, de historias irónicas con guitarras y palmas, de una noche de sombras y tentaciones, y de las reuniones de amigos y las canciones que se escriben después para luchar contra el olvido y "su pacto de agresión contra ese instante".

Marta y Micó son ya artistas de culto, un referente en la canción de autor por la calidad de sus letras y la diversidad de sus melodías.

La crítica ha destacado su elegancia, cómo el arte se implica con la música y cómo sus canciones resultan un pulso a la inteligencia y el lenguaje. Emocionan y hacen sonreír.

«Estilazo y un timbre con garra y a la vez sugerente, los de Marta. Seis cuerdas, las de Micó, que cortan un traje a medida para cada uno de sus poemas.»

Olga Merino, El Periódico.

«Síntesis a fuego lento de matices y flexibilidad.»

Pamela Bustios, Billboard.

«Un grupo atípico y exquisito porque cuidan muchísimo la calidad literaria de sus canciones.»

Antonio Gárate, “La hora cultural”, RTVE.

«El buen gusto impregna todo cuanto hacen. Poesía cantada, música hecha arte.»

Alejandro Luque, M’Sur (Revista Mediterránea).

«Un pulso a la inteligencia y al lenguaje.»

Enrique Villagrasa, Heraldo de Aragón.