Andrés Iwasaki en La Sala (SEVILLA) | 2022
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Andrés Iwasaki en La Sala (SEVILLA) | 2022

Organizado por: ANDRÉS IWASAKI

La Sala. Calle Aniceto Sáenz 1 Ver mapa La Sala. Calle Aniceto Sáenz 1

Venta online cerrada.

Para más información pregunta al organizador del evento.

Los datos del organizador están en el apartado "Organizado por".

Detalle del evento

Hace 3 años me paré frente al público de La Sala, en Sevilla, para cantar las pocas canciones en español que había compuesto.

Hace 2 años se paró el mundo y aunque acababa de grabar mis canciones, sentí que también algo me paraba paulatinamente.

Vuelvo a Sevilla para cantar después de tanto tiempo y para recordar lo imparable que es la creación.

El viernes 30 de septiembre a las 18:00 en el emblemático escenario de La Sala (SEVILLA).

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Opiniones (4) 4 Opiniones

Maria Isabel
6.11.2022
Asistió el 30.09.2022 OPINIÓN VERIFICADA
Opinión
Excelente
M Dolores Prados
2.10.2022
Asistió el 30.09.2022 OPINIÓN VERIFICADA
Andrés Iwasaki
Un concierto muy bonito e intimista. Grande Andrés Iwasaki
ángel González
1.10.2022
Asistió el 30.09.2022 OPINIÓN VERIFICADA
Andrés Iwasaki, nuestro gran cantautor al margen de Ojalá
Qué orgullo tan grande que un talento gigantesco como Andrés sea de aquí y tan nuestro. Al margen de Ojalá y de sus éxitos en La voz, ayer demostró que es aún mejor, mucho mejor, en directo que en la televisión o en las grabaciones, porque él se sube a un escenario y ya no es sólo un intérprete de sus maravillosas composiciones, sino un aedo que nos envuelve en una atmósfera donde despliega toda su inteligencia y su amable retórica para dejarnos encantados y deseosos de escuchar más. Así es como dos horas de concierto parecen al final no más de 30 minutos. No daba crédito al reloj cuando vi que marcaba las 20h (¿dos horas de concierto? ¡Increíble!). Andrés no echa en falta ni una sola cualidad musical: lo tiene absolutamente todo. Simpatía, presencia, capacidad para comunicarse con el público e interaccionar con él, un manejo increíble de la guitarra (y del piano, pues es músico de formación desde su infancia), una voz de timbre precioso, una tesitura pasmosa (pues siendo tenor se maneja en los agudos como si fuera un contratenor), un sentido del ritmo impresionante (lo mismo se maneja con el reggae que con la samba que con cualquier otro estilo musical), una entonación precisa y preciosa regalo de su espléndida formación musical y vocal, una articulación que deja boquiabierto al espectador (es capaz de cantar largas tiradas en dos compases con un fraseo tan complejo que pocos se atreverían a intentarlo en directo), unos cambios de ritmo en los que no faltan recitativos insertos de manera magistral en las partes cantadas), cambios de tonalidad en los compases y de ritmo sólo al alcance de avezados compositores de música culta, entre otras muchas virtudes que olvido. Y todo esto bastaría para considerar a Andrés Iwasaki un artista digno de los escenarios más importantes del país y del mundo. Pero lo mejor y más difícil es componer las extraordinarias canciones que ya tiene en amplio número en su repertorio. ¡Dios mío, qué calidad! ¡Qué letras, qué calidad literaria! ¡Qué música, qué dominio de la composición! ¡Qué original, qué mezcla de estilos! ¡Qué arquitecto más ingenioso de las frases y la dinámica! No falta nada, nada es previsible. Está en las antípodas de aquellos compositores que buscan un par de estrofas monótonas y un estribillo pegadizo para que el público no se pierda, con una letra apta para que un niño de cinco años. Andrés utiliza un léxico literario que tal vez obligará a más de uno a buscar un diccionario, pero en absoluto son las suyas composiciones elitistas que buscan en el espectador una reflexión sobre el acto de la composición; nada parecido a experimentación musical que nos haga evadirnos y apartarnos del artista. Es muy difícil, como sabe hacer Andrés, llegar a TODO EL PÚBLICO con canciones de tanta calidad y profundidad literaria y musical. Uno sale de la sala con las melodías que ha escuchado danzando en el cerebro: el cocodrilo da gracias al público al margen de Ojalá (qué canción más hermosa, como la versión personalísima que hace Andrés del clásico de Silvio Rodríguez). Gracias, Andrés. No te digo que vas a ser grande porque ya lo eres. En poco tiempo este país y el mundo va a saber que Andrés Iwasaki es uno de los más grandes cantautores que hemos tenido.
Jose Manuel
1.10.2022
Asistió el 30.09.2022 OPINIÓN VERIFICADA
A corazón abierto
Cuando un Artista se planta ante su público a pecho descubierto sólo queda disfrutar de una tarde para repetir.
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