La organización del evento fue mala, en las entradas ponía que las puertas se abrían a las 17:00 y el evento comenzaba a las 18:00. Las puertas no se abrieron hasta las 18:00, estuvimos una hora esperando fuera en la calle con el frío que hacía y la zambomba como era de esperar empezó una hora después también (19:00). Por otro lado, al entrar, los que teníamos entradas debíamos permanecer en un “cuchitril” porque el resto de sala eran reservados. Desde donde me encontraba no pude ver nada de la actuación y soportando empujones por todos lados.

Para mi opinión el local estaba mal organizado la gente en el lateral no veía cantar a callejón ya que el escenario estaba frente a los reservados. Para ir al baño había que cruzar delante del escenario y le quitabas visión a los que tenían reservado. Los camareros cruzando entre la gente con las bandejas y cachimbas que no podían pasar y es una constante molestia para la gente que estaba allí de pie viendo a callejón